Airbnb, la plataforma estadounidense nacida en 2007 que ofrece alquiler de viviendas entre particulares y que opera en más de 65.000 ciudades de 191 países en todo el mundo, ve en peligro su salida a bolsa tras la propagación del COVID-19.

Esto se debe a que el brote de coronavirus está perjudicando a la economía de varios países, lo que, en consecuencia, ha afectado a algunas empresas entre las que se incluye Airbnb. Esta empresa ha visto afectados sus ingresos ya que el sector turístico empezó a verse alterado en las últimas semanas del mes de febrero, siendo el continente europeo el que más se ha resentido. Por todo esto, podemos decir que se encuentra en una situación difícil.

Airbnb, una de las “start up” no cotizada más valiosa del mundo con 150 millones de usuarios, hace apenas unos meses comunicaba que su prioridad para el año 2020 era salir a bolsa para lo cual ha estado trabajando duro, su objetivo era iniciar el proceso sobre los meses de marzo o abril.

Pese a que se trata de una empresa privada, por lo tanto, no tiene que dar datos sobre su situación financiera, conocemos que, en el año 2018, esta empresa obtuvo un 40% más de beneficios con respecto al año anterior obteniendo en los primeros 9 meses ganancias por 200 millones de dólares. Sin embargo, pese a que la compañía contaba con una sólida situación financiera, ahora evalúa los riesgos de entrar en los mercados tras un año sin dar beneficios. De hecho, en los primeros 9 meses del año 2019 perdió alrededor de 322 millones de dólares, por lo que vemos que esta empresa ya estaba atravesando algunas dificultades.

Sin embargo, el sector de los viajes está sufriendo un duro golpe con la aparición de este virus, ya que tanto las empresas como los particulares de todo el mundo están cancelando sus viajes, lo que podría hacer que el objetivo de Airbnb no se pudiera llegar a realizar. De hecho, el portavoz de Airbnb comentó que “El brote de coronavirus está causando restricciones en los viajes y otros trastornos que tienen un impacto directo en el sector de los viajes y el turismo”. Indudablemente el turismo se está viendo afectado ya que se han cerrado fronteras en varios lugares además de la reducción en gran medida de viajes tanto de ocio como de negocio.

Otras medidas que han afectado a este negocio el hecho de que Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, impidiera la llegada de turistas europeos al país durante mínimo un mes. Además, el mercado de EEUU también tendrá una desaceleración debido a la cancelación de eventos como conciertos o la temporada de la NBA, y otro tipo de restricciones que se han tenido que tomar por la aparición del coronavirus. Además, podemos incluir como otro de los impactos que ha tenido el virus sobre Airbnb, la puesta en peligro de su patrocinio en los JJOO, ya que no se sabe si se llegará a cancelar o no el gran evento deportivo.

También, cabe destacar que, España, uno de los países más afectados por el coronavirus, fue el tercer país en el cual Airbnb tuvo un mayor impacto económico, obteniendo de este lugar 10 millones de viajeros. También, es importante señalar que este virus ha provocado la suspensión de las reservas en algunos países como China. De hecho, Pekín, ciudad que se encuentra a pocos kilómetros del surgimiento del brote, tuvo una caída de reservas del 96%. Aunque otras ciudades también se vieron afectadas como la capital de Corea del Sur, Seúl, o algunas ciudades italianas como Roma o Milán. Muchas de las ciudades más afectadas por el COVID-19 son de los lugares en los que se realizan más reservas en esta plataforma, como Tokio o Roma.

La compañía ha tomado medidas excepcionales dada la situación, por lo que ha creado un programa llamado Reservas Más Flexibles, para de esta forma, dar facilidades a los clientes permitiendo algunos reembolsos a los clientes y dando la cantidad de 10 millones de dólares para ayudar a los operadores de alquiler en China. Además, las tarifas de servicio en los viajes ya comprados desde estos días hasta el mes de junio, que no se incluyan dentro de la política de circunstancias atenuantes de la compañía, igualmente serán reembolsables con cupones de viaje para un viaje futuro. También, permite a huéspedes y anfitriones cancelar todo tipo de reservas a y desde países que se encuentran en alto riesgo. De igual forma, la compañía anunció que el 60% de sus reservas tenían políticas que permitían reembolsos medios o completos.

A pesar de todo lo anteriormente comentado, tras preguntarle al portavoz de Airbnb sobre si continuaban sus intenciones de cotizar en bolsa, Papas afirmó que las intenciones de la compañía no habían cambiado, aunque había que ser cautelosos y no precipitarse. Por lo que su flotación pública podría retrasarse al 2021 rompiendo con lo planeado.
Pero, Airbnb no es la única entidad que se está enfrentando a esta situación, sino que más grandes compañías se están planteando la salida a bolsa tras la aparición del coronavirus. La volatilidad del mercado de valores y las adversidades que se están encontrando las empresas debido a esta nueva situación, pueden hacer que sea verdaderamente improbable que cualquier empresa se haga pública pronto.

Hay quien destaca que es demasiado pronto para decir que Airbnb no saldrá a bolsa en 2020, pero no lo es para decir que no será en esta primera mitad de año cuando esto suceda.

Aun así, Chesky, cofundador de la compañía, sin perder la esperanza escribió “Airbnb nació durante una crisis global” refiriéndose a la crisis financiera del año 2008 y sin mencionar los planes de salida a Bolsa de la compañía, comentó. “Si no nos paró entonces, no nos va a parar ahora”.

Fuente: Tech Crunch