¿Debo preocuparme por mi futura jubilación… aunque me queden muchos años?

Hay determinados temas considerados tabú por las discusiones que generan y porque las posturas entre los interlocutores acaban enquistándose y no siempre responden a criterios racionales sino lamentablemente a “postureos” sin base teórica que los respalden. Uno de estos temas es ‘el futuro de las pensiones en España’.
No es nuestro objetivo realizar un análisis pormenorizado del tema (ya hay grandes estudios publicados y otros que se publicarán en el futuro). Sino constatar un hecho lamentable pero aparentemente cierto: en el futuro las cuantías de las pensiones no permitirán a los pensionistas mantener el nivel de vida que han tenido hasta el momento de su jubilación.
El sistema de pensiones español, basado en que las aportaciones de los trabajadores actuales permiten el pago de las pensiones a los jubilados, tiene dos grandes problemas. La radical modificación de la pirámide poblacional en España y los menores sueldos de los trabajadores actuales, insuficientes para los pagos comprometidos a los pensionistas.
MEDIDAS CORRECTORAS
- Implantación paulatina de un sistema de capitalización para los trabajadores que se vayan incorporando al mercado de trabajo (“mochila austriaca” o sistema de capitalización chileno).
- Separación de las prestaciones contributivas (que debe pagar la Seguridad Social) de las no contributivas (que deben realizarse con cargo a Presupuestos).
- Aumento de los tipos impositivos actuales y/o la creación de nuevas figuras impositivas específicas. Esto explica, por ejemplo, el mantenimiento del impuesto de sucesiones o la posible creación del nuevo impuesto sobre transferencias de capitales.
- Reducción de los importes a pagar a los pensionistas futuros.
Sin embargo, todas las medidas anteriores, ciertamente muy polémicas, pero algunas de las cuales deberán implantarse, obvian, en nuestra opinión, la más importante de todas. La necesidad de que cada uno de nosotros, con independencia de nuestra edad, tomemos conciencia de que debemos ir constituyendo nuestro propio Fondo de Pensiones Privado.

Los Fondos de Pensiones tradicionales tienen una serie de ventajas (desgravaciones fiscales, …) pero también una serie de inconvenientes (liquidez mínima, …). Además, uno de los problemas pendientes de resolver por parte de las Administraciones competentes, es la necesidad de modificar el tratamiento fiscal de las prestaciones que reciben los partícipes en el momento del rescate de su Fondo de Pensiones. Claramente “perturbador” y que desincentiva en muchos casos esta forma de ahorro frente a los Fondos de Inversión tradicionales.
Hay que destacar, sin embargo, que cuando hablamos de Fondo de Pensiones Privado no nos referimos solamente a un Fondo de Pensiones tradicional. Sino a la formación de una Cartera de Inversiones que garantice el mantenimiento de nuestro nivel de vida cuando finalicemos nuestra vida laboral.
NUESTRA CARTERA DE INVERSIONES…
Una vez lleguemos a la conclusión de la necesidad de constituir nuestra Cartera de Inversiones, se nos van a plantear una serie de cuestiones que deberemos ir respondiendo:
- Gestiono personalmente mi Cartera de Inversiones o delego la gestión en un tercero. Frente a la gestión de un tercero, que aporta profesionalidad, pero también costes significativos, quizás, inicialmente, las decisiones de inversión sería más adecuado tomarlas de forma personal, pero siempre de forma activa y no reactiva.
- ¿Qué nivel de riesgo asumo en mi cartera de inversiones? Muchos estudios se han realizado al respecto con una conclusión aparentemente clara y repetida. El nivel de riesgo de nuestra cartera será más elevado en nuestra juventud y se irá reduciendo conforme se vaya acercando nuestra posible jubilación. Lógicamente, si nuestra cartera está bien constituida, mayores niveles de riesgo irán en relación directa con mayores rentabilidades esperadas.
- ¿Qué tipo de activos incluyo en mi cartera de inversiones? Lo más importante de una cartera es su adecuada diversificación, tanto en plazos como en tipos de activos. En consecuencia, deberemos gestionar la existencia de activos de renta fija (renta fija no significa que no puedan existir minusvalías), activos de renta variable, activos monetarios, liquidez, … y por qué no, un porcentaje adecuado de Inversión Alternativa.
CONFIANDO EN LA INVERSIÓN ALTERNATIVA
En Fellow Funders seguimos comprometidos en divulgar la Inversión Alternativa como necesaria y obligada que cualquier ahorrador debe tener en su cartera (ver newsletter publicada). Cuando hablamos de Inversión Alternativa nos referimos a inversiones en startups y/o nanocaps, con niveles de riesgo importantes, pero también con posibilidades de rentabilidades. Igualmente, cuando hablamos de un porcentaje adecuado de Inversión Alternativa nos referimos a que, por prudencia, no más de un 5/10% del total de la Cartera de Inversiones personal deberá estar compuesta por este tipo de activos.

En Fellow Funders nos hemos centrado en una parte de la Inversión Alternativa como es el Equity Crowdfunding, o inversión en el capital de startups. Gestionando la totalidad del proceso a través de una plataforma online. Sin embargo, cuando ofrecemos a nuestros inversores la posibilidad de participar en el capital de startups y/o nanocaps, siempre incidimos en dos aspectos básicos:
- La necesidad de utilizar criterios profesionales para definir nuestra inversión.
- La necesidad de diversificar nuestras inversiones con el fin de reducir los riesgos y maximizar la rentabilidad esperada.
En Fellow Funders respetamos lo que hemos llamado compromisos de Fellow Funders (confianza, transparencia, seguridad y seguimiento a largo plazo de los proyectos), auténtica razón de ser de nuestra empresa y queremos contar con tu ayuda. Independientemente de tu edad, podemos crear entre todos un ecosistema que nos permita generar oportunidades de inversión apoyando al desarrollo del ecosistema emprendedor en España
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