La crisis del Covid-19 ha provocado el miedo en Hollywood y el mundo del cine, sus consecuencias han sido inmediatas en esta industria, se paralizan rodajes, se retrasan estrenos, se cierran todas las salas de cine y además las películas están disponibles en casa al mismo tiempo que en el cine. Las distinas formas de financiar las producciones audiovisuales han sido siempre el talón de aquiles de esta industria y ahora en este contexto mucho más. Por ello Rollyhoo, la primera productora de cine participativa del mundo, está logrando, gracias a su trabajo en equipo, las nuevas tecnologías y el network marketing expandir su modelo de negocio rentable y con autonomía financiera para transformar la industria del cine en estos momentos en los que el sector audiovisual se encuentra tan debilitado.

Tony Higueruelo, CEO fundador de Rollyhoo, señala que el objetivo principal en estos casos es “unirnos para conseguir el coste de producción que se requiere para hacer cine. Cada uno de nuestros socios obtienen activos que verán compensados en el momento de explotación de los proyectos (…) es una forma de hacer un buen uso de Internet y los avances tecnológicos, sin salir de casa, para poder obtener algo tan valioso en situaciones como la que estamos viviendo, y comenzar un negocio independiente de la mano de Rollyhoo”

Solo en España, las pérdidas en este sector se estiman en 3.000 millones de euros. En lo que va de crisis se han parado más de 30 películas que se encontraban en rodaje o en proceso de postproducción. Además, esta crisis no solo afecta a las empresas distribuidoras y encargadas de lanzar películas, sino que también se ven afectados los grandes inversores que necesitan los estrenos para generar un retorno.

Con Rollyhoo, cualquier persona tiene la oportunidad de invertir en cine sin salir de casa y atendiendo a las obligaciones establecidas en el Real Decreto. Esto se puede hacer como inversor y como BeRolly, que cuenta con categoría de socio-inversor. La inversión económica en el proyecto puede ser a partir de 100 euros, que otorga derecho a una parte de los beneficios de la explotación del filme; o más elevada, a partir de 30.000 euros, donde, además de los beneficios, se obtiene una deducción fiscal a través de una Agrupación de Interés Económico. Convertirse en BeRolly o promotor del proyecto, es una iniciativa de la productora para captar nuevos socios e inversores que contribuyan a la financiación de las películas, convirtiéndose en un modelo esperanzador dentro de este sector que ahora mismo se está viendo tan castigado.

Este nuevo modelo que nos propone Rollyhoo contribuye tanto a la cultura como al empleo en el mundo, da la posibilidad a los fans de firmar parte de proyectos audiovisuales de todo tipo a la vez que generar ingresos propios. El sistema de Network Marketing les permite tanto a pequeños como a grandes inversores emprender en proyectos en el mundo del cine, en calidad de productores financieros o inversores.

Por otra parte, el cierre de las principales cadenas de teatros en el país está impulsando a los estudios a romper con lo que se conoce en la industria como la “ventana”, es decir, el período de tres meses entre que una película llega a la pantalla grande y cuando se ofrece para comprar o alquilar y luego en dispositivos de trasmisión. Durante muchos años, las cadenas de teatro y los estudios han estado luchando por acortar la ventana, ya que hacerlo les permitiría aprovechar la conciencia de un lanzamiento teatral, así como el valor de los dolares de marketing teatral para impulsar alquileres o descargas. Universal fue el primer estudio en acortar esa ventana, o directamente eliminarla, ya que anunció la semana pasada que hará que las películas estén disponibles en casa el mismo día de su estreno mundial en cines.

El impacto del Covid-19 en la industria está afectando a todo el mundo, desde la producción de “Misión Imposible” en Italia hasta el lanzamiento de la nueva película de James Bond que se pospone a nivel mundial. Además, se cerró toda la industria cinematográfica en China, los teatros de todo el país han estado cerrados durante meses, no se sabe exactamente cómo afectará a Hollywood, pero China es una gran pérdida, ya que en muchos casos el mercado de China puede ser el más grande, el año pasado los ingresos de la taquilla china superaron los 9.000 millones de dolares. Ahora, son alrededor de 70.000 grandes pantallas las que han dejado de funcionar en el país, algunas películas han llegado directamente a las plataformas de transmisión en lugar de pasar por los cines.”Enter the Fat Dragon” y “Lost in Russia”, dos comedias chinas que se esperaba que salieran bien en la taquilla, se estrenaron durante el rentable Año Nuevo Lunar chino y el Día de San Valentín y ambas fueron directamente a las plataformas de transmisión en su lugar y de esta manera no generan tanto dinero.

Por otra parte los ingresos de la taquilla estadounidense han aumentado en lo que va del año, en comparación con 2019, “Hombre Invisible” del mes pasado superó las expectativas, pero eso fue antes de que el virus llegase a tener un gran impacto en Estados Unidos. Ir al cine fue una de las primeras cosas que los estadounidenses dijeron que abandonarían tras la expansión del virus según una encuesta. “Onward” de Pixar, se estrenó el viernes, los expertos de la industria dicen que si las personas se quedan en casa este fin de semana, ya que el número de infectados crece en Florida, California y Washington, nos dirá mucho sobre hacia dónde se dirige Hollywood durante la epidemia

Fuentes: CNBC, El Mundo Financiero, Diario Siglo XXI, Market Place

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