¿Sabías que las mujeres representan un 19 % del total de las personas emprendedoras en Europa y un 27 % fuera de ella? ¿Qué en Estados Unidos solo un 5 % de los fondos de inversión tienen a una mujer en su equipo? ¿Qué en el país norteamericano menos del 3 % de todo el capital riesgo va a parar a startups lideradas por mujeres?  

De izquierda a derecha: Mayte Pardo, Danielle D´Agostaro y Elena García

Parece que en el mundo del emprendimiento y la inversión las fronteras no están situadas entre países, sino entre géneros. ¿A qué se debe esto? En Fellow Funders, con motivo del Día de la Mujer que tuvo lugar el martes, hemos querido hablar sobre la figura de la mujer emprendedora e inversora. Pero no lo hacemos nosotros; preferimos que nos lo cuenten ellas. En los últimos meses hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Mayte Pardo, Danielle D´Agostaro y Elena García Armada. Tres mujeres que, desde las perspectivas de la emprendedora y la inversora, nos demuestran día a día que, pese a todo, hay esperanza de acabar con la brecha de género. Ellas nos dan las claves. 

Danielle: “Los inversores financian a quienes se parecen a ellos” 

En primer lugar, debemos tener en cuenta que la búsqueda de financiación y la actividad inversora forman parte de un todo. La escasa presencia femenina en el sector inversor afecta críticamente a las emprendedoras que buscan inversión. Lo explica Danielle, partner principal en el fondo americano WV Ventures: “Los inversores financian a quienes se parecen a ellos. Si ese es el caso, entonces en un sector en el que haya más hombres que mujeres, se destinarían menos fondos a las empresas dirigidas por estas últimas”

A pesar de conocer de primera mano la brecha de género en un sector donde la mayoría de sus compañeros son hombres, desde el otro lado del “charco” Danielle nos trae optimismo: “A medida que las mujeres se han abierto paso en este mundo, se ha generado un debate sobre por qué existe una disparidad, lo que ha llevado a tener una mayor conciencia y a tomar medidas para rectificarla”

Volvemos a nuestro país para conocer la otra cara de la moneda, la que representan las emprendedoras. Lo hacemos de la mano de dos mujeres cuyos proyectos han pasado por nuestra plataforma de equity crowdfunding con un denominador común: el éxito.  

Elena: “Es importante que las mujeres que lideramos proyectos seamos visibles” 

Elena es la CEO de Marsi Bionics y una de las científicas españolas del momento. Para ella, el hecho de que la tasa de emprendimiento femenina sea inferior en Europa al resto del mundo se debe a que “hay una cuestión cultural. El emprendimiento y el mundo de la empresa es un ámbito en el que es palpable la desigualdad en la que vivimos”. ¿La solución? Según Elena, “es importante que todas las mujeres que lideramos proyectos empresariales seamos visibles y podamos servir de palanca para ese cambio cultural”

A pesar de todo, hay motivos para el optimismo. En la búsqueda de financiación, uno de ellos es el crowdfunding, donde las mujeres tienen mayor probabilidad de éxito que los hombres. Algo que, según Elena, “tiene que ver con que el crowdfunding sea la vía más democrática para conseguir financiación. Lo que importa es el proyecto y la idea”

Mayte: “Ya está demostrado que somos sobradamente capaces”  

De forma parecida lo ve Mayte, gerente de la cervecera artesanal Althaia e infiltrada en un sector, el cervecero, tradicionalmente dominado por hombres. Según Mayte, cuando las emprendedoras presentan sus proyectos en esta modalidad de financiación, “ya está demostrado que somos sobradamente capaces”. Y es que, para Mayte, las diferencias entre hombres y mujeres en términos de capacidad son inexistentes, como nos cuenta: “Una vez que nos vemos iguales, el resto de consejos que te puedan dar son los mismos para hombres y mujeres”

Para Mayte, el principal problema con el que se encuentran las emprendedoras es evidente y va más allá de la búsqueda de financiación: “Yo noto que todavía, por desgracia, somos cuidadoras en la familia y en casa. Eso complica mucho ser emprendedor, porque precisamente para emprender hay que dedicarse 100 % a ello. Creo que hace falta valor”

A quien está claro que nos les falta valor es a nuestras tres entrevistadas. Todavía queda mucho camino por recorrer para poder cerrar la kilométrica brecha de género que afecta a la inversión, la financiación y el emprendimiento a nivel mundial. Sin embargo, hay razones para el optimismo. Tres de ellas tienen nombre y apellido: Mayte Pardo, Danielle D´Agostaro y Elena García. 

Artículos relacionados

Categorizado en: